La incorporación de queso en dietas altas en sodio podría brindar protección a corazón debido a que posee un alto contenido de lácteos y estos están asociados a una mayor protección para el corazón.
Así lo señala un estudio publicado en la revista The Journal of Nutrition en el que también se especifica que, a pesar de que el queso también es alto en sodio, su consumo moderado dio como resultado una mejoría en la función de los vasos sanguíneos en personas con dietas altas en sodio.
En el estudio participaron 11 adultos sin presión arterial sensible a la sal a los que se les realizaron cuatro intervenciones dietéticas diferentes.
Una intervención baja en sodio y sin lácteos, una intervención baja en sodio y alta en queso, una intervención alta en sodio y sin lácteos y una intervención alta en sodio y alta en queso.
Si bien el exceso de sodio en la dieta altera la función vascular al aumentar el estrés oxidativo, el estudio demostró que la incorporación de alimentos lácteos a la dieta protege al corazón de los efectos producidos por la sal.
Esto se demostró tras encontrar que el consumo moderado de queso, al incluirlo en una sola comida, mejoró la vasodilatación inducida por sodio.
Los investigadores señalan que aún hacen faltan estudios de alimentación controlada que examinen la inclusión de queso; sin embargo, los resultados demostraron que la incorporación de este alimento, en una dieta alta en sodio, preserva la salud vascular al disminuir la concentración de radicales de superóxido.
En este sentido, cambiar las fuentes regulares de sodio en la dieta de una persona, por el sodio que aporta el queso puede ser una estrategia eficaz para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en adultos mayores.
Texto y foto: El Universal
