El senador afirma que la despenalización del uso y comercialización de la marihuana debe estar acompañada por una campaña de concientización entre los jóvenes
El senador de Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín, defendió la aprobación para despenalizar el uso y comercialización de la marihuana, pero siempre que vaya acompañada por una campaña de concientización entre los jóvenes de los daños que produce esta droga.
Además, espera que la Cámara de Diputados le haga modificaciones al dictamen, sobre todo en la edad para poder comprar la hierba, pues propuso que sea a los 23 años, contrario a lo que señala el dictamen que es a partir de los 18 años.
“Estoy de acuerdo que a los 18 años es la edad legal, pero hay una edad adulta, en la que ya sabemos qué nos conviene y que no. En Canadá se puede consumir a los 18 pero comprarlo a los 21, lo que bajó el número de adictos”, dijo el legislador.
Ramírez Marín agregó que la legalización de la marihuana ya era urgente, pues la prohibición ya no daba para más.
“Hay que decirlo muy claro, el uso de la marihuana es algo que afecta a la salud, pero la gente va a tener la libertad de decidir si se daña o no, pero lo que pasa es que la política de prohibir ya no daba para más”, recalcó.
Indicó que con esta liberación de la cannabis, ahora todos esos recursos que se iban al crimen organizado ahora generarán impuestos para el Gobierno.
Agregó que una vez la Cámara de Diputados apruebe el dictamen, será el Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, el cual se creó con esta nueva ley, quien decidirá el número de hectáreas por estado y por licencia, según la población y las condiciones, así como dirigido a las personas que tienen la oportunidad de salir de la pobreza.
Por otro lado, Ramírez Marín dijo que tiene mucha fe que Yucatán, por su clima y condiciones, pueda ser un gran productor de cáñamo de cannabis, tal como en su tiempo fue el henequén.
“Hay buen clima, buenas condiciones y campesinos, que están ávidos de sembrar productos que les dejen dinero”, concluyó.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando
