Un grupo de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), entre activos, jubilados y pensionados, que representan a unos nueve mil en todo el estado, protestó ayer y cerró la terminal de distribución de hidrocarburos del distribuidor vial de la carretera Mérida-Umán, y denunciaron que Joaquín Díaz Mena, “superdelegado” del gobierno federal, ni los ve ni los oye.
“La protesta es permanente y no vamos a permitir la operación de esta terminal y si no nos atienden, mañana vamos a cerrar la terminal de Progreso”, aseguró Servio Rosado Aparicio, representante del “Movimiento por mi Salud”.
Adelantó que otra protesta será, en caso que no los atiendan, cerrando la terminal remota, precisamente en los días que lleguen los barcos cisternas de combustibles y que son distribuidos a toda la Península de Yucatán.
Se informó, después del mediodía de ayer, que una delegación de los afectados fue recibida por los funcionarios de la terminal, para negociar la liberación de las instalaciones.
De acuerdo al informante, la protesta se debió a que desde octubre les dejaron de dar servicio médico en las clínicas de Mérida, pues Pemex y el Sindicato firmaron un convenio con Hospitales Mac, que no hay en Mérida.
“Este mecanismo se implementó a partir de la Reforma Energética, estábamos bien cuando Pemex pagaba directamente el servicio de salud, pero este intermediario sólo se presta a la corrupción”, lamentó.
Dijo que en el últimos dos meses se han muerto cinco compañeros, el último hace 10 días en el hospital O’Horán, sentado en una silla, pues ni había ni cama para atenderle.
Serbio Rosado dijo que han solicitado hablar con el “superdelegado” Joaquín Díaz Mena, pero que no los atendió y en su lugar, Alberto del Río Leal sólo les dio largas.
Indicó que el día que pidieron una cita con Díaz Mena le dijeron que les avisarán para que vayan un lunes, sin precisar la fecha, para que les den respuesta.
“Pero nosotros no queremos respuestas verbales, queremos soluciones porque la gente se está muriendo”, afirmó.
Dijo que desde octubre del año pasado no tienen servicios de urgencias, hospitalización, especialidades y de medicinas de Pemex, ya que desde esta fecha carecen de esos servicios médicos, vitales en la salud de los adultos mayores del sindicato, que son los más vulnerables.
Describió que existe un contrato firmado por Pemex y hospitales Mac, que no existe en Mérida, que es un contrato integral de salud, con presupuesto y todo.
“Pero no tenemos hasta ahora ninguna clase de servicios, más que medicina interna, que es nula, es un fraude y un negocio de unos cuantos. Esto estaba bien, mientras el contrato era directo de la empresa y el prestador, que antes fue el CMA, CEM y Santa Elena nunca tuvimos problemas, pero fue a partir de la Reforma Energética en donde empezó el fraude con un intermediario, que ha dejado mal a los proveedores de servicios médicos”, afirmó don Servio.
Sólo en el CEM, dijo el dirigente, el intermediario quedó a deber cerca de 40 millones de pesos, tanto que ese hospital entabló una demanda jurídica y los representantes de esa compañía (hospitales Mac) no existen y no hay a quién notificarles.
Por ello, dijo, en Mérida ningún hospital quiere prestar el servicio al intermediario y los perjudicados son los trabajadores activos, pensionados y jubilados.
Sindicato corrupto
Los servicios médicos han fallado desde octubre pasado, pero fue hace dos meses que comenzaron las protestas, lapso en el que ya fallecieron cinco personas.
“Estamos manifestándonos porque el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana no hace absolutamente nada. Está corrompido y entregado, por su corrupción misma está atado y no pueden hacer nada en absoluto”, afirmó el declarante.
Indicó que las enfermedades que padecen son hipertensión, diabetes, cardiacas, mentales, fracturas, apendicitis, que son caras y para solucionarlo se tienen que empeñar porque la empresa para la cual trabajaron no les da un solo centavo, ya que tiene que ser por el intermediario.
Queremos atención médica, nada más
El ex trabajador dijo que no es líder de los protestantes, que entre todos se organizaron, pues lo único que quieren es atención médica de calidad y completa, porque tienen una cláusula en el contrato colectivo que están firmado entre el patrón, que es Pemex y el sindicato.
“Se firmó que el servicio médico es integral en la cláusula 89, con todos los avances y todo lo que se necesite, pero no nos lo dan, están violando nuestro contrato”, afirmó.
Sobre los motivos para llegar a esta situación, el informante dijo que se trata de la corrupción, que lo que quieren (no dijo quienes) es acabar con Pemex, con su gente.
“Pero ya estamos cansados, ya no queremos un muerto más, no queremos nada más que lo que ya está estipulado en el contrato colectivo del trabajo”, concluyó.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: Amílcar Rodríguez
