Reconocen a los libaneses del año

Distinguidos miembros de la comunidad libanesa fueron galardonados por su gran aporte social y en otros rubros a la sociedad yucateca, durante el tiempo que dicha comunidad se ha enraizado en esta entidad.

Cuatro galardonados y 11 personas que recibieron su carta de reconocimiento de nacionalidad libanesa, fueron los distinguidos ayer en el Club Libanés, al norte de la ciudad, contando con la presencia del Titular de los Tres Poderes del Estado, el gobernador Mauricio Vila Dosal y el alcalde de la ciudad de Mérida, Renán Barrera Concha.

Además del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán, y del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Felipe Cervera Hernández, además del Embajador del Líbano en México, Sami Nmeir.

La velada distinguió a Paad Fadel Chemali de Dájer, con la medalla “Orgullo Libanés 2019”, por su gran amor al prójimo, principalmente a los niños, y sus constantes servicios en la Iglesia Católica, por más de 25 años ininterrumpidos.

Armando Chapur Achach, se hizo acreedor al reconocimiento “Premio Cedros: Mérito Empresarial 2019” por su trayectoria como prominente empresario, y su calidad humana con sus trabajadores, de donde surgió la marca “Chapur” como cadena comercial que hoy compite fuertemente con empresas nacionales e internacionales de su sector.

El galardón “Legado Libanés 2019”, tuvo dos honrados. Se trata de Cabalán Macari Tayún, destacado también por su visión empresarial, y uno de los impulsores y desarrolladores de la fibra del henequén en los años del “oro verde”. Recibieron su reconocimiento, María Elena Macari Castillo y Beatriz Macari Cáceres, familiares del empresario.

Y el segundo reconocimiento en este mismo distintivo fue Carlos Humberto Wabi Dogre, distinguido por su labor al servicio médico como cardiólogo, e impulsor y fundador del Centro Cardiovascular del Sureste, de quien se recuerda la memoria de un alto sentido de ayuda al prójimo y al paciente. Sus hijos: Carlos Humberto y Antonio recibieron el reconocimiento.

Además, José Luis Baduy Moscoso, sus hijos Ramsi y Gilda María Baduy Rihani, recibieron orgullosamente el reconocimiento a su nacionalidad libanesa.

—Es un gran orgullo para nosotros, el poder contar con este reconocimiento a los orígenes a nuestros ancestros. Nosotros nacimos en México, pero nuestra ascendencia es libanesa —dijo don José Luis, quien indicó que en próximas fechas, su esposa Gilda Rihani de Baduy, recibirá también ese reconocimiento.

Al encuentro acudió también el gobernador de Campeche, Carlos Miguel Aysa González, quien, al igual que Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, comparten ascendencia libanesa. Acudió también el arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega.

Texto y fotos: Iván Duarte
Fotos: Cortesía

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