En una más del alcalde de Motul, Roger Aguilar Arroyo puso en peligro a varios estudiantes de escuelas de ese municipio al concentrarlos el domingo y exponerlos al contagio del Covid-19, como parte del homenaje por el 97 aniversario luctuoso de Felipe Carrillo Puerto.
Además, como muestra de su ignorancia, el polémico edil dijo que se festejó el 93 aniversario luctuoso de Felipe Carrillo, cuando en realidad fue el 97.
Poco después de la 9:00 de la mañana del domingo pasado, y en franca violación de todos los protocolos sanitarios establecidos por autoridades de salud por la pandemia por el Covid-19, el alcalde Aguilar Arroyo se pasó por arco del triunfo las recomendaciones y aglomeró a más de 100 personas en la explanada al monumento de Felipe Carrillo Puerto, en el parque principal de esa comunidad.
La incongruencia de los actos y la doble moral del primer edil Roger Aguilar están a la vista, mientras predica que hay que cuidar a la ciudadanía motuleña, el los expone a contraer el virus del Covid- 19, al realizar estos masivos eventos y obligar a su personal y alumnos de diferentes niveles educativos a asistir a dicho evento.
“Es un alcalde de doble moral, dice que vela por el bienestar de su pueblo como Felipe Carrillo, pero es una gran mentira, ya que despojó a las personas de Santa Teresa, Pachón y a otras de sus tierras, incluso él construyó una residencia en el periférico de Motul en tierra que quitó a ejidatarios”, expuso un ciudadano en redes sociales, en un comentario donde se publicitó el evento.
Aguilar Arroyo ha sido una autoridad municipal que constantemente se ve envuelto en la polémica, tanto que una regidora de su Cabildo ya lo acusó de violencia política en el Congreso del Estado.
La regidora Yaline Campos Pech pidió a los diputados locales, en una carta, que investiguen un presunto caso de violencia política del edil motuleño en su contra.
En una total desfachatez y cinismo, pues según él, “si nadie lo vio, no pasó nada”, Roger Aguilar Arroyo, alias “El Zorro”, aseguró que la denuncia de violencia política por razones de género por parte de una regidora es un “juego político”, y que no sucedió “porque nadie fue testigo”.
Texto: Esteban Cruz Obando.
