Por Carlos Pérez
Hace más de 60 años Corea del Sur estaba en guerra con su vecino, los resultados de esa guerra no fueron del todo favorables para ellos, habían muchas opciones y esfuerzos por levantar a este país, entre los caminos que tomaron fue apostar por la educación, decidieron que con ello se levantarían de los estragos de la guerra, y hoy a 2019 podemos decir que lo lograron, son considerados entre las grandes potencias económicas del mundo; sin embargo el impacto de tomar este camino de igual forma les resultó contraproducente, es decir, también le causó algunos problemas, entre ellos, alumnos cada vez más preocupados por estudiar hasta llegar el caso de un número importante de suicidios al año por problemas de no alcanzar lo que exige el modelo educativo y la recomendación de la autoridad de que los alumnos se preocupen menos por ser más competitivos y más felices.
Todo lo anterior nos viene al pensamiento por dos cosas, el primero la decisión del gobierno actual de revocar la Reforma educativa de la administración anterior y segundo porque este miércoles 15 de mayo pasado se celebró el día del maestro, por lo que hablar de educación en estos momentos es de suma importancia y más si remitimos al país que mencionamos anteriormente, Corea del Sur. Según expertos los pilares de su modelo educativo radican en los siguientes: La educación es el motor del desarrollo, profesores respetados, políticas educativas a largo plazo, la competitividad y los resultados gobiernan el sistema, el Estado y los ciudadanos realizan una gran inversión en educación.
Con este último pilar me gustaría comentar ¿qué están haciendo las empresas o las organizaciones en México para tomar posturas sobre la Reforma Educativa? ¿Cómo invertimos en tener buenos profesores y reconocidos como columna vertebral del desarrollo? Para contestar estas preguntas no solo hay que dejarles las respuestas a las grandes empresas sino también a las PyMES qué están haciendo, es decir, si apostáramos por la educación, tal vez la transformación sería diferente y podríamos decir algún día la frase: Seamos más felices y más competitivos. La reflexión para los empresarios hoy, es qué tanto estamos apostando por la educación y cómo se está convirtiendo en un factor estratégico de innovación en las organizaciones. dispuesto?
