La Ruta Puuc encierra una riqueza histórica que ha sorprendido a investigadores. El florecimiento de las zonas arqueológicas como Kabah, Sayil, Xlapak, Labná y Kiuik, entre otras, se caracterizó por su majestuosa arquitectura, ornamentada con fachadas y mascarones con elementos alusivos al dios Chaac, por ello en la Feria de la Naranja, le rinde tributo a estas joyas arquitectónicas mayas, por lo que para la réplica en escala del Templo del Adivino utilizan 7 toneladas de cítricos.
La Feria de la Naranja cada año ha estado en constante mejora. La idea de elaborar estructuras volumétricas decoradas con cítricos surgió desde hace dos años. En esta edición del 2018 lucirá como más estructuras. Los detalles de cada estructura volumétrica realizada por Leonardo Paz plasman el realismo en sus obras.
Este artista acudió a los sitios arqueológicos para elaborar una réplica en escala, lo que le dará al lugar un toque mágico y místico que transportará al visitante a un viaje al pasado de los mayas.
Sólo uno de los edificios que representa al Templo del Adivino de Uxmal se decora con más de 7 toneladas de cítricos; en su interior se podrá apreciar la réplica de las grutas de Loltún.
En la entrada principal al parque temático está el Arco de Labná. Se podrán apreciar las réplicas de las zonas arqueológicas de la Ruta Puuc. El parque estará iluminado y se recreará una atmósfera del misticismo de la cultura maya. Muchas sorpresas, como espectáculos de talla internacional como la participación de la banda “La Adictiva” esperan a los visitantes de la Feria de la Naranja en su XXXIV Edición 2018. Tendrá muestra gastronómica y artesanal.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
