Trump amenaza a Honduras por nueva caravana de migrantes

Cerca de 2,000 habitantes de ese país centroamericano se dirigen a EU para solicitar asilo alegando razones de seguridad

Una caravana de cerca de 2,ooo hondureños se dirige a Estados Unidos para solicitar asilo alegando razones de seguridad, pero Donald Trump ya ha dejado ver que no son bienvenidos. EE UU avisó ayer martes al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que si la multitud de migrantes no frena su paso van a cortar las ayudas económicas “con efecto inmediato”. Los migrantes, no obstante, ya cruzaron la frontera y se encuentran en Guatemala. No es la primera vez que Trump amenaza con esto al país centroamericano. En abril, cuando otro grupo masivo pretendía lo mismo, el republicano adelantó que frenaría los fondos y envió a la Guardia Nacional a la frontera mexicana para impedir el acceso al país del “viacrucis migrante”.

El anuncio consiguió que se dispersaran y buscaran una alternativa legal en pequeños grupos organizados.

La “Caminata del Migrante” arrancó el pasado sábado desde San Pedro Sula, la ciudad más violenta de Honduras, con la idea de llegar a Estados Unidos e incluso a Canadá. Unas 1,300 personas, entre las que hay muchas familias con niños. Durante el fin de semana se los vio dormir en tiendas de campaña, polideportivos, coches y cocinar tortillas en grandes cantidades para alimentar a la comunidad. Después pasaron el punto fronterizo de Agua Caliente, Guatemala, y se dirigieron hacia Esquipulas, donde pasaron la noche del lunes. Durante el recorrido por las ciudades guatemaltecas se han unido cerca de 700 migrantes más que escapan de la violencia. El argumento repetido para salir con lo puesto de su país es el temor a la violencia de las pandillas (maras) y la pobreza. En una de las pancartas con la que partieron se leía. “No nos vamos, nos echan”.

La Embajada de Estados Unidos en Honduras dijo el sábado que estaba seriamente preocupada por el grupo que emprendió el viaje con “falsas promesas” de poder ingresar a su país. Este martes el tono no fue el mismo. A primera hora de la mañana el presidente estadounidense sostuvo en su cuenta de Twitter: “¡EE UU ha informado firmemente al presidente de Honduras que si la gran Caravana de personas que se dirige a EE UU no se detiene y regresa a Honduras, no se dará más dinero ni ayuda a Honduras, con efecto inmediato!”.

La convocatoria había surgido a través de las redes sociales y poco a poco se fue uniendo más gente al grupo. Un día después, el domingo, ya había 800 personas más y actualmente, algunos de los activistas que la acompañan calculan que podría llegar a 3,000 personas. Para llegar a EU los migrantes tendrían que atravesar primero la frontera con Guatemala y después la de México.

Con la amenaza de Trump, el Gobierno de Estados Unidos quiere intentar evitar que se repita la situación que se vivió en marzo cuando otra caravana migrante que salió de Tapachula (Chiapas) recorrió México para llegar a suelo estadounidense. Antes de disolverse en la Ciudad de México la caravana provocó momentos de tensión diplomática entre EU y el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Esta nueva caravana, siete meses después de la anterior, confirma la crisis humanitaria que vive en la región. La esperanza de muchos de ellos es llegar a México para solicitar refugio humanitario hasta poder legalizar su situación. En Honduras un 64% de los hogares vive en condiciones de pobreza, es asolada en barrios y colonias por pandillas que imponen violentamente un llamado “impuesto de guerra” o extorsión a pobladores y comercios.

Texto y foto: Agencias

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