Desde enormes bosques tropicales hasta Pueblos Mágicos, la diversidad que contiene la entidad la convierte en una de las mejores opciones para escapar de las grandes aglomeraciones
Campeche es un Estado muy extenso, casi 58 mil km2 con paisajes muy variados, de los cuales casi el 40 por ciento se encuentra catalogada como área natural protegida que previene su deterioro para ofrecerlo a generaciones futuras.
Desde los enormes bosques tropicales hasta los humedales en las zonas costeras, pasando por fértiles valles colinosos, su variedad paisajística nos permite contar con diversas opciones para disfrutarlo a través de las actividades que se ofrecen en cada una de las regiones.
Por un lado está la costa, en el norte, con la Reserva de la Biósfera de Ría Celestún en donde se encuentra Isla Arena, sitio perfecto para la observación de flamenco rosa en zonas de manglar, además de poder visitar su cocodrilario y las “charcas rosas” de la antigua hacienda Real de Salinas.
“Los Petenes” es una región que ocupa la costa norte a partir de la ciudad de Campeche, y brinda la oportunidad de realizar incursiones en kayak a través de los canales formados por los manglares hasta llegar a sus hermosos manantiales de aguas cristalinas que le dan nombre a la reserva. Es también el lugar ideal para la pesca deportiva del sábalo o tarpon, una especie muy buscada entre los expertos en esta actividad.
Si le gustan las playas de arena blanca, pasando Champotón, siguiendo la costa hacia el poniente, se encuentran las mejores del Golfo de México, desde Aakbal hasta Ciudad del Carmen, pasando por Sabancuy y el recién nombrado Pueblo Mágico de Isla Aguada, siendo este último el lugar ideal para abordar la aventura y observar a los delfines nariz de botella que han hecho de la Laguna de Términos su santuario natural.
En esa misma laguna desembocan varios ríos. Uno de ellos es el de Palizada, con su bello Pueblo Mágico del mismo nombre, que además de brindarnos hermosos paisajes en su rivera es un lugar excepcional para la observación de aves y la pesca del robalo.
Luego llegamos hasta Calakmul, la mayor reserva de bosque tropical de México y primer Patrimonio Mixto de México inscrito en la Unesco. Más allá de sus antiguas ciudades mayas, la región de Calakmul ofrece una gran diversidad de actividades entre las que se encuentra el senderismo a pie o en bicicleta para ir al encuentro de su gran biodiversidad, que incluye más de 400 especies de aves y casi 100 especies de mamíferos, entre las que destacan 5 de felinos, siendo el jaguar el más representativo.
Una de las experiencias más impresionantes de la reserva es una visita al “volcán de murciélagos”, llamado así por ser el lugar donde cada tarde emergen millones de estos mamíferos voladores de diversas especies, que sirven de polinizadores y controladores de plaga para esta extensa región de selva.
En el aspecto humano las comunidades de Calakmul son un ejemplo de integración con la naturaleza al haber transformado muchas de sus actividades intensivas a otras que representan un menor impacto hacia la naturaleza. Es así como muchas de ellas han desarrollado actividades de senderismo y talleres artesanales como son Unión 20 de Junio “La Mancolona”, 20 de Noviembre, Echeverría Castellot II “El Hormiguero”, entre muchas otras.
Tanto en Calakmul como en todo el territorio estatal, las comunidades y prestadores de servicios han encontrado en la actual normalidad una oportunidad para ofrecer al visitante espacios de gran belleza en contacto con la naturaleza alejados de las grandes aglomeraciones. Es por ello que se han preparado para poder brindar servicios bajo todas las normas de higiene requeridas para el cuidado de los visitantes y de sus propias comunidades, obteniendo certificados como Punto Limpio, Empresa Responsable o SafeTravels de la WTTC.
Así que si buscas escapar de las grandes aglomeraciones en busca de naturaleza y aventura, anota en tu agenda a Campeche, es tu próximo destino.
Texto y foto: Agencia
