El grupo arpa café ofreció un recorrido por la geografía sonora de Colombia, en una clase magistral para estudiantes del Diplomado en Trova Yucateca y Música Popular, que se imparte en el Palacio de la Música- Centro Nacional de la Música Mexicana, y en el recital didáctico que dio en la Sala de Conciertos del mismo recinto.
La Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) organizó ambas experiencias, que obedecen a las estrategias del Gobernador Mauricio Vila Dosal para profesionalizar a las y los artistas, impulsar la oferta cultural, y habilitar espacios como foros que ayuden a la enseñanza y apreciación del arte entre la ciudadanía.
Guiados por Daniel Rojas, integrante de la agrupación, las y los asistentes iniciaron el viaje por el eje cafetero de Colombia, región de la que se desprende un género que comparte con Yucatán: el bambuco. En esta parte, compartieron una demostración musical del pastillo fiestero “Vino tinto”.
De la región sur, la audiencia escuchó “El zotareño” y “La guaneña”, temas que interpretaban las tropas de Simón Bolívar, según indicaron los expositores. También, tocaron “Bochica”, que alude a un dios del mismo nombre.
Sobre el eje musical de Orinoquía, el también arpista expuso que se trata de una zona donde el instrumento más importante es el cuatro, proveniente de la familia de la guitarra; sin embargo, los ritmos incluyen la participación de arpa, bandola, tiple, violín, maracas y zambumbia.
En ese sector, agregó, predominan las formas básicas del llamado pasaje y del joropo, éste último de carácter jocoso e improvisado, muy parecido al son jarocho que se interpreta en Veracruz. Para dar una muestra, él y su conjunto interpretaron “Luna roja”.
Por la noche, Arpa Café ofreció un recital, donde el público escuchó pasillos, bambucos y joropos, entre los que destacaron “Cafeteando”, “Antiqueño”, “El galerón llanero”, “Ay, sí, sí”, “El gavilán”, “Alma llanera”, “San Fernando”, “Colombia, tierra querida”, “Esta vida” y “Se va el caimán”.
Texto y foto: Cortesía
