Prohibir castigos corporales a menores podría ser contraproducente, pues hay sectores de la población y profesionistas que se verían afectados.
Según el doctor en Psicología, Paulino Dzib Aguilar, esta medida aprobada en el Senado de la República estaría causando afectaciones para personas que aplican ciertos códigos religiosos y de educación especial, debido a los mecanismos que se emplean en la formación espiritual y de conducta.
Para el experto, más que regular un castigo, se debe regular la crianza en el hogar. Aunque los padres de familia prácticamente tendrán la opción de castigar apagándoles la pantalla, quitándoles el celular y reducirles las gastadas.
Texto y foto: Agencias
