El gobierno de Estados Unidos no desplazará vacunas contra el COVID-19 para los ciudadanos estadounidenses que radican en el estado, afirmó Courtney Beale, Cónsul General y Oficial Principal de Estados Unidos en Mérida.
La funcionaria diplomática dijo que los ciudadanos estadounidenses radicados en la zona peninsular deberán acudir a su país para recibir la vacuna.
Según se ha establecido, el gobierno federal no ha considerado a los poco más de 47 mil ciudadanos extranjeros que residen en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
En cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) en el último censo 2020 se reportó que en Yucatán radican cerca de 20 mil inmigrantes: 9 mil 452 son estadounidenses, 2 mil 96 cubanos, mil 809 venezolanos y 7 mil personas más de otros países entre canadienses, argentinos, italianos, hondureños y salvadoreños.
Del universo de los casi 20 mil inmigrantes establecidos en nuestro estado, un 11 por ciento son personas mayores de 60 años, lo que implica una prioridad en la aplicación de la vacuna. Sin embargo, la autoridad no ha establecido una estrategia para incluirlos en los programas generales que se lleva al cabo.
Sobre este tema, George y Martha, matrimonio estadounidense-canadiense radicado en Mérida desde hace 8 años, ambos mayores de 65 años, dijeron que no han fijado una fecha para viajar a sus países y recibir la vacuna. Desconocen si el gobierno mexicano podría incluirlos en la vacunación que están realizando a la población.
Sobre este mismo tema, Carmen Isabel, ciudadana venezolana en proceso de regularización documental mexicana, explicó que su mamá es mayor de 65 años, arribó a Mérida hace aproximadamente un año, no han recibido información sobre la vacunación para personas ancianas, lo que es una preocupación familiar.
A su vez, Mario, cubano-yucateco nacionalizado, empleado en una empresa de servicios y con 46 años, dijo que, el Instituto Nacional de Migración (INM) les otorga una CUPR a todos los extranjeros que completan la gestión de naturalización en el país.
En este mismo contexto, Sandra, ciudadana salvadoreña radicada en Mérida desde hace 26, de oficio comerciante, mencionó que aún no está en edad de solicitar la vacuna, pero externó su preocupación debido al proceso lento de la vacunación.
