Por Arturo Pérez
Todavía sigo sorprendido de lo que sucedió el martes pasado, no me imaginaba para nada que el Ajax le metiera cuatro goles al Madrid en el Bernabéu. Esto es una marca que no olvidarán los fanáticos merengues por mucho tiempo.
En una semana se despidieron de la liga, están a doce puntos del Barcelona, de la copa, los blaugranas los echaron en semifinales, y en la Champions League los elimina el Ajax, de forma escandalosa. Lo peor, todo se perdió en el Bernabéu, el que por muchos años fue su fortín para las noches mágicas.
La última vez que el Madrid fue eliminado por goleada en Champions fue en octavos de final, por el Liverpool en 2009 en Anfield y en el 2013 en semifinales por el Dortmund, en el Signal Iduna Park, pero ninguna fue en el Bernabéu.
Creo que Florentino Pérez ya cayó en la cuenta de su error, entendió que los fichajes que Zidane pedía eran necesarios. Lo primero que se puede sacar del análisis de esta crisis es que en los últimos cuatro juegos que el Real Madrid jugó en casa, perdió los cuatro, y peor aún, sólo anotó uno de los diez goles que se hicieron en su patio, es humillante. Simplemente no quedaron dudas de que hechan en falta los 50 goles por temporada que aportaba Cristiano Ronaldo. Lo más seguro es que veremos una revolución a gran escala este verano. Empezando por el nuevo entrenador, pero yo estaría más atento a los fichajes, que no les sorprenda si se hacen de Mbappe, Neymar o Hazard.
Aunque creo que lo más triste para el aficionado merengue es que dejaron de competir por los tres títulos empezando marzo, sin embargo, era una muerte anunciada. La salida de Cristiano Ronaldo y Zidane no fue el principio del fin, para mí eso fue el intermedio.
El declive del club merengue inició desde la temporada 2017/2018, cuando Zidane decidió no hacer fichajes en su tercer y último año al mando, porque sí, fue el francés quien no quiso comprar jugadores, ahí empezó esta catastrófica caída, que fue maquillada por tres títulos de Champions consecutivos, olvidando que en copa y liga daban pena. No se compraron jugadores para aportar hambre de títulos y un recambio generacional.
Porque recuerden que el entrenador francés era el que estaba enfrascado en decir que podía ganar con los jugadores que le dieron dos Champions, aunque al final, Zidane se dio cuenta de su error y se fue cuando Florentino no quiso desembolsar. Zidane no fue el más inteligente como dicen algunos, él fue el que marcó el principio del fin.
